24 de Noviembre de 2022
Reflexión Padre Rodrigo Aguilar
Música: Gracias Maxi Larghi
Santos:
Lecturas del día:
Eclesiástico 50:22-24
22Y ahora bendecid al Dios del universo, el que por todas partes hace grandes cosas, el que exaltó nuestros días desde el seno materno, y que nos trata según su misericordia.23Que nos dé contento de corazón, y que haya paz en nuestros días en Israel por los siglos de los siglos.24Que su misericordia sea fiel con nosotros y en nuestros días nos rescate.
Salmo 138:1-5
1De David. Te doy gracias, Yahveh, de todo corazón, pues tú has escuchado las palabras de mi boca. En presencia de los ángeles salmodio para ti,2hacia tu santo Templo me prosterno. Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tu promesa ha superado tu renombre.3El día en que grité, tú me escuchaste, aumentaste la fuerza en mi alma.4Te dan gracias, Yahveh, todos los reyes de la tierra, porque oyen las promesas de tu boca;5y cantan los caminos de Yahveh: «¡Qué grande la gloria de Yahveh!
I Corintios 1:3-9
3gracia a vosotros y paz de parte de Dios, Padre nuestro, y del Señor Jesucristo.4Doy gracias a Dios sin cesar por vosotros, a causa de la gracia de Dios que os ha sido otorgada en Cristo Jesús,5pues en él habéis sido enriquecidos en todo, en toda palabra y en todo conocimiento,6en la medida en que se ha consolidado entre vosotros el testimonio de Cristo.7Así, ya no os falta ningún don de gracia a los que esperáis la Revelación de nuestro Señor Jesucristo.8El os fortalecerá hasta el fin para que seáis irreprensibles en el Día de nuestro Señor Jesucristo.9Pues fiel es Dios, por quien habéis sido llamados a la comunión con su hijo Jesucristo, Señor nuestro.
Lucas 17:11-19
11Y sucedió que, de camino a Jerusalén, pasaba por los confines entre Samaría y Galilea,12y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia13y, levantando la voz, dijeron: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!»14Al verlos, les dijo: «Id y presentaos a los sacerdotes.» Y sucedió que, mientras iban, quedaron limpios.15Uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta voz;16y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias; y éste era un samaritano.17Tomó la palabra Jesús y dijo: «¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?18¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero?»19Y le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha salvado.»